Tanto los individuos con autismo como los que tienen dislexia muestran un uso reducido de información sensorial previa en tareas de percepción, a pesar de que se trata de dos trastornos del desarrollo de origen neurobiológico muy diferentes.

Para comprender mejor cómo la información sensorial pasada influye en la experiencia perceptiva en estos trastornos, primero investigamos el desempeño, ensayo por ensayo, de participantes neurotípicos en una tarea de discriminación en serie.

Los participantes neurotípicos sobrecompensaron los estímulos recientes, revelando una actualización rápida de los modelos sensoriales internos, que se adaptan a los entornos cambiantes. También ponderaron la distribución detallada de estímulos inferida por la acumulación a largo plazo de estadísticas de estímulos, que es adaptable en entornos estables.

En comparación con los participantes neurotípicos, los individuos con dislexia pesaron menos los estímulos anteriores, mientras que los individuos con trastorno del espectro autista pesaron menos los estímulos recientes. La investigación de la dinámica de la inferencia perceptiva revela que los individuos con dislexia dependen más de la información sobre el pasado inmediato, mientras que la percepción en los individuos con autismo está dominada por las estadísticas a más largo plazo.