«Se realizó proyecto de investigación que comenzó en 2010, con el objetivo de crear un método para ayudar a los adolescentes y niños con problemas de aprendizaje. De 100 niños con dislexia, 80 de los niños que practican actividades deportivas padecen menos síntomas de ansiedad en comparación con los 20 que no practican deportes.
Hay que enfatizar que estos resultados se consiguen solo en el caso que el niño sea quien elige el deporte a practicar. No debe haber ninguna presión de parte de los padres. Se tiende a cometer un error grande al empujar el niño o la niña a hacer un deporte de equipo pensando que es la mejor manera de aprender a permanecer el mundo: la verdad es que el deporte se utiliza en general para aprender a vivir de acuerdo con las reglas, aprender la disciplina y el respeto por sí mismos y por el adversario.»
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