Carreiras ha sido reconocido con el Premio Nacional de Investigación 2019, un guiño a la labor investigadora que desarrolla desde hace once años en el centro donostiarra en el que tratan de descifrar los mecanismos secretos que activa el cerebro al hablar

Vamos a compartir algunas de las preguntas que le hacen en una entrevista para NoticiasDeGipuzkoa:

¿Cómo se vive metiéndose en el cerebro de las personas?

-El cerebro es un gran desconocido. El otro día asistí a una de las cirugías de esta colaboración que tenemos con el hospital de Cruces, a donde viene la gente con tumores en áreas del cerebro. Los pacientes llegan a hacerse el preoperatorio con nosotros, los metemos en una resonancia, vemos cómo se activan las áreas alrededor del tumor, y cuando tenemos ya eso bien definido, cogemos la tablet y nos vamos a la operación. Y allí durmieron al paciente, le abrieron la cabeza, lo despertaron y lo empezaron a estimular y, entonces, le quitaron un trozo de cerebro importante en el área parietal. Lo curioso es que el chico no cometió ningún error hablando. Entonces, ¿qué demonios hacía esa parte del cerebro? Parece como si no tuviera ninguna función, pero el cerebro es tan complejo que lo que ha hecho es trasladar esa función que antes se supone que funcionaba allí, a otras partes del cerebro.

¿Conclusión?

-Sabemos muchas cosas del cerebro, pero nos falta mucho por saber.

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¿Cuando los avances científicos son tan lentos en un área, cómo se marcan objetivos a corto y medio?

-Por ejemplo, uno de los objetivos es establecer biomarcadores en dislexia. Un indicador biológico que nos pueda alertar de este problema con antelación. Uno de los experimentos que hacemos tiene que ver con las oscilaciones cerebrales. Hemos descubierto que en el caso de los chicos disléxicos tienen problemas para captar las ondas lentas. Y eso lo estamos trasladando ahora a los niños y niñas de preescolar, de forma que podamos diagnosticar la dislexia antes de que ocurra. Podemos registrar esa actividad neuronal, ver a quién le cuesta captar las ondas lentas que emitimos y clasificar a quienes pueden tener riesgo de dislexia.