Cuando hablamos de dificultades de aprendizaje en lecto-escritura nos referimos a un grupo de criterios que se dan en una persona durante mínimo seis meses, y que influyen en su rendimiento escolar de forma bastante notable. Estas dificultades no deben explicarse por otras causas: discapacidad intelectual, trastornos de la vista y auditivos, etc. Esto es importante y es necesario que evaluemos bien qué está pasando y por qué tenemos esas dificultades.
Criterios:
-Lee de manera imprecisa, muy despacio y le cuesta mucho trabajo.
-Adivina palabras en lugar de leerlas y tiene problemas para expresarlas bien. Lee equivocándose y muy despacito.
-Le cuesta comprender el significado de lo que lee.
-Tiene muchas faltas de ortografía y añade, omite o sustituye unas letras por otras.
-Le cuesta escribir: errores de gramática, puntuación…
-No expresa las ideas de forma clara o los textos no tienen sentido.
-Dificultades de aprendizaje en lectura.
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Cuando hablamos de dificultades de aprendizaje en lectoescritura, nos viene a la mente la dislexia.
Al usar el término “dislexia” nos referimos a un grupo de dificultades relacionadas con la lectoescritura.
Es importantísimo recibir atención profesional y darles a nuestros hijos herramientas para conocerse, comprender lo que pasa y adaptar su rutina de estudio.
Si tenemos sospechas, lo mejor es acudir al centro educativo.
Existen algunas aplicaciones que nos pueden ayudar. En este sentido tenemos las creadas por el equipo de Luz Rello y que podemos encontrar en Change Dyslexia.
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Tratad de no frustraros por los resultados escolares de vuestros hijos: ellos no han decidido hacerlo así. Hay una dificultad sobre la que hay que trabajar y no son los culpables.
Cuando se dan estas dificultades la autoestima puede verse afectada, lo ideal es buscar junto con los profesionales, pautas para mejorarla.
