Una lectura muy lenta y trabajosa, dificultades para aprender secuencias como el abecedario o las tablas de multiplicar, o hacer muchas faltas de ortografía con respecto a los compañeros de clase son algunos de los indicadores de alerta que pueden conducir a un diagnóstico de dislexia, un trastorno del aprendizaje con un alto componente hereditario que se estima que afecta a entre el 5% y el 17% de la población mundial. Por lo menos en cada aula hay un niño con este trastorno que, aunque no tiene cura, sí que puede mejorar cuanto antes se detecte.
(…)
Uno de los casos remarcables es el de la investigadora Luz Rello, que en 2015 creó la empresa social Change Dyslexia, que trabaja en la detección precoz y apoyo al tratamiento de la dislexia para reducir las tasas de abandono escolar por ese trastorno. Diagnosticada cuando era pequeña, Rello ha estudiado Lingüística en la Complutense de Madrid, tiene un máster y un doctorado.
PRUEBA DYTECTIVEU AHORA, la herramienta científica para mejorar la lecto-escritura.
Padecer este trastorno tampoco ha impedido llegar lejos a personajes como el piloto de F1 Kimi Raikkonen; la actriz Keira Knightley, la cantante Ruth Lorenzo o el diseñador Javier Mariscal, entre muchos otros.