Unos 400 alumnos con dislexia se presentaron este año a la EVAU en Madrid acogiéndose a las adaptaciones introducidas para facilitarles esta prueba. Un gran avance hacia la normalización de un trastorno, hasta hace poco estigmatizado, que afecta a uno de cada diez niños. Para su detección precoz, la tecnología es la clave.
«Una de las cosas más difíciles era leer en clase y sentir que no era capaz de hacerlo bien. Así que me aprendía los textos de memoria, pero eso suponía un esfuerzo titánico y no siempre daba resultado«. Este fue para Luz Rello el aspecto más incapacitante de un problema, la dislexia, que con empeño logró transformar en un factor motivador. Así, aquella niña que intentaba ocultar sus dificultades para la lecto-escritura, se licenció en Lingüística, se doctoró en Informática, escribió uno de los manuales de referencia (Superar la dislexia, Paidós Educación) y es una de las investigadoras más punteras en este campo.
PRUEBA DYTECTIVEU AHORA, la herramienta científica para mejorar la lecto-escritura.
Aunque esta «dificultad específica del aprendizaje«, que es como la define la IDA (International Dyslexia Association) lleva muchos años estudiándose (las primeras evidencias datan de 1895), todavía se conoce poco. Se cree que el número de afectados en España es de unos 800.000, el 10% de la población, según fuentes oficiales. «La prevalencia varía del 5 al 17,5 % de los niños en edad escolar, dependiendo de los autores. Y se trata de un trastorno con una alta carga hereditaria«, explica Anna López Sala, neuropsicóloga del Hospital Sant Joan de Déu, de Barcelona.
Lo habitual es que….