El nombre de John Goodenough puede no ser familiar para la mayoría de las personas, pero cualquiera que haya usado un teléfono móvil está muy familiarizado con el trabajo de toda su vida.
Goodenough es considerado el padre de las baterías de iones de litio, las que alimentan las computadoras portátiles y smartphones, entre otros dispositivos, gracias a su trabajo en el desarrollo de una batería recargable de larga duración.
Recintemente ha ganado el Premio Nobel de Química junto al británico Stanley Whittingham y el japonés Akira Yoshino.
Goodenough sufrió de dislexia no diagnosticada cuando era un joven estudiante.
Pero logró absorber suficiente conocimiento para ganarse un lugar en Groton School, una prestigiosa institución académica en Massachusetts, donde aprendió a superar sus dificultades de aprendizaje imitando las lecturas que necesitaba para estudiar. Después de que un maestro le dijera que los sonetos de Shakespeare probablemente eran demasiado difíciles para entender, Goodenough comenzó a escribir los propios para comprender mejor la forma.
“Decidí que la única forma de entender los poemas era intentar escribirlos”, dijo Goodenough a The Alcalde, la revista de ex alumnos de la Universidad de Texas, donde todavía es un miembro activo de la facultad de la Escuela de Ingeniería Cockrell.