“Hay que enfocar la dislexia con esperanza. Una persona con dislexia puede tener éxito en la vida. Dicho esto, que hagan todo lo posible para que el niño se lo pase bien leyendo y aprendiendo, buscando los apoyos necesarios en especialistas sobre el tema”.

Para usted ¿en qué consiste leer, saber leer es igual a comprender lo que se lee?

R.- Podríamos decir que hay tres conceptos de leer. Para unos leer consiste en decodificar unos signos escritos para transformarlos en fonemas, lo cual da lugar al método fonético de aprendizaje de la lectura, que suele ser un método sintético. Un segundo enfoque consiste en poner un énfasis en la comprensión lectora, de tal forma que si no hay comprensión, no hay lectura, lo cual da lugar al método global-analítico del aprendizaje de la lectura. Una tercera ola consiste en conceptualizar la lectura como una interacción entre un lector y un autor, donde siempre pone más el lector que el autor. Los conocimientos previos del lector son esenciales para la comprensión de la lectura. Lo cual explica que una persona que lee el mismo libro en dos momentos distintos de su vida es como si leyera libros distintos. El libro es el mismo, lo que ha cambiado es el lector. Para mi leer es esta interacción donde sin comprensión no hay lectura.

Usted habla de lectura emocional, ¿de qué se trata?

R: Es una lástima que cuando se pregunta a muchos adolescentes con qué emoción asocian la lectura responden que con el aburrimiento. Un sistema educativo que cuesta millones al erario público y que da como resultado asociar lectura con aburrimiento significa que hay algo que no funciona. Si tenemos presente que los resultados de las famosas pruebas PISA dependen en gran medida de la comprensión lectora, entonces la lectura cobra mucha más importancia.

Es esencial que los niños aprendan que una de las actividades más satisfactorias es la lectura. Una persona que ha descubierto esto, puede pasarse una tarde disfrutando leyendo y constatando que el tiempo pasa volando cuando uno disfruta leyendo. Para mí este es uno de los grandes retos de la educación en estos momentos. La lectura emocional es un aspecto de la educación emocional que consiste en fomentar el gozo por la lectura, emocionarse y tomar conciencia de ello; tanto antes, durante como después de la lectura, Se trata de leer de acuerdo con los intereses y capacidades de cada uno. No puede ser leyendo todos lo mismo.

Hay que prestar atención a la diversidad: diversidad de intereses, capacidades, conocimientos previos, etc. En función de esto, ayudar a cada alumno a escoger el material de lectura que se ajuste mejor a su situación. Se trata por lo tanto de emocionarse leyendo materiales apropiados. La emoción se relaciona con la motivación. Emocionarse significa motivarse. Por otra parte este tipo de lectura es muy apropiado para educar en valores, convivencia, solidaridad, justicia, responsabilidad, paz, amor y bienestar personal y social.

Para los niños con dislexia y los padres con niños que tienen esta dificultad ¿qué consejo sobre las emociones en el aprendizaje les daría?

R: En primer lugar les diría que hay muchas personas muy inteligentes y famosas que han sufrido dislexia. Entre ellas están actores como Fred Astaire, Orlando Bloom, Marlon Brando, Cher, Tom Cruise, Harrison Ford, Dustin Hoffman, Anthony Hopkins; artistas como Pablo Picasso, Rodin, Walt Disney, Andy Warhol, John Lennon, Steven Spielberg; científicos como Alexander Graham Bell, Edison, Albert Einstein, Luz Rello; informáticos como Bill Gates; literatos como Agatha Christie, William Yeats (premio Nobel de literatura), etc. Por lo tanto, hay que enfocar la dislexia con esperanza. Una persona con dislexia puede tener éxito en la vida. Dicho esto, que hagan todo lo posible para que el niño se lo pase bien leyendo y aprendiendo, buscando los apoyos necesarios en especialistas sobre el tema.

¿Cuál es el cambio de paradigma que está “pidiendo” la educación desde el punto de vista emocional?

R: La educación ha experimentado una gran difusión a lo largo del siglo XX. Hace 100 años la mayoría de las personas eran analfabetas o casi. Hoy en día la educación llega al 100 % de la población, como mínimo en los países avanzados. Pero es una educación eminentemente cognitiva, orientada a la transmisión de conocimientos y a la formación de técnicos especialistas. Creo que ha llegado la hora de dar un paso más. Se trata de enfocar la educación hacia el desarrollo integral de la persona. Esto significa desarrollo cognitivo, pero también desarrollo social, emocional, moral, etc. En este marco, la educación emocional puede tomar un papel relevante. Tengamos presente que la educación emocional se propone responder a necesidades que no están suficientemente atendidas en la educación habitual. Entre estas necesidades están la prevalencia de ansiedad, estrés, depresión, suicidios, violencia, consumo de drogas, comportamientos de riesgo, etc. La educación emocional se propone contribuir a la mejora del rendimiento académico, la convivencia y el bienestar.

Según usted, ¿Cuál debería ser el nuevo enfoque de la educación y el aprendizaje?

R: La educación es un fenómeno muy complejo en el cual hay que atender a muchos aspectos. Yo me voy a limitar a poner un énfasis especial en la importancia y necesidad de atender a la educación emocional. Esto significa no limitarse a los conocimientos externos, propios de las materias académicas ordinarias: lenguaje, matemáticas, ciencias (sociales, naturales), etc. Sino también entrar en el interior: conocerse a sí mismo. Conocer los propios intereses, capacidades, virtudes, emociones. Entrar en sí mismo es otro tipo de conocimiento que puede ayudar a descubrir las propias motivaciones y mejorar el rendimiento, la convivencia y el bienestar. Hay evidencias empíricas aportadas por las investigaciones científicas que avalan que si la educación emocional se hace con calidad, se pueden obtener efectos altamente positivos.

¿De qué manera puede ayudar el bienestar personal y la educación emocional, sobre todo en los niños y adolescentes?

R: La educación emocional puede ayudar de muchas formas. La educación emocional tiene como objetivo el desarrollo de competencias emocionales. Entre estas competencias están la conciencia y regulación emocional, autonomía (autoestima, automotivación, autoconfianza), las habilidades sociales y de relación interpersonal, las habilidades de vida para la construcción del bienestar personal y social, etc. Cuando estas competencias se desarrollan de forma efectiva, tienen unos efectos en mejorar las relaciones entre profesor-alumno, entre familias y centro educativo, entre el alumnado, prevención de la violencia, acoso escolar, comportamientos de riesgo, etc. Se nota una mejora en el rendimiento académico, en la convivencia y en el bienestar emocional, que es la felicidad.

Para mí es importante orientar a las personas interesadas para que puedan saber más sobre el tema.

 

 

PRUEBA EL TEST GRATUITO DE DISLEXIA

CUADRO_clipped_rev_1 (2)