Los científicos que estudian el cerebro ha encontrado que los adultos con dislexia que desarrollan una buena capacidad de lectura utilizan diferentes vías neuronales que los las personas sin dislexia. Las investigaciones sugieren que existen dos vías independientes para la lectura: una que es típica para la mayoría de los lectores y otra que es más efectiva para las personas con dislexia. Vamos a mencionar algunos estudios que abordan esta cuestión, tal y como lo ha resumido Abigail Marshall para la página Dyslexia The Gift.

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Estudio NIMH con adultos con dislexia
Los investigadores Judith Rumsey y Barry Horwitz  utilizaron la tomografía por emisión de positrones (TEP) para comparar el flujo sanguíneo cerebral regional (rCBF) entre hombres con dislexia y sin dislexia. Los sujetos con dislexia tenían historias infantiles de dislexia y continuaban mostrando algunos síntomas relacionados con la lectura, pero su capacidad general de lectura era diferente entre sí. Para algunas tareas de reconocimiento y comprensión de palabras, los hombres con dislexia obtuvieron calificaciones tan buenas o mejores que los controles.

La investigación estudió la relación entre la actividad cerebral y la capacidad de lectura, y mostró una relación inversa entre la capacidad de lectura y los patrones de flujo sanguíneo cerebral. Para los controles sin dislexia, una mayor activación en los sistemas de lectura del hemisferio izquierdo, incluido el giro angular izquierdo, correspondió con una mejor habilidad de lectura. Para los sujetos con dislexia,  sorprendentemente, se dio un patrón inverso: cuanto mayor fue la actividad del hemisferio izquierdo, peor rendimiento lector. Por el contrario, el aumento de la capacidad de lectura para los adultos con dislexia correlacionó con una mayor activación de los sistemas del hemisferio derecho.

En el área derecha del cerebro, los hombres con dislexia tuvieron niveles de activación más altos que los controles durante las tareas de lectura de palabras, que se correlacionaron positivamente con una mejor capacidad de lectura. Para el grupo de control sin dislexia, el mismo patrón de activación se correlacionó negativamente con la capacidad de lectura.
 

Un estudio longitudinal: comparación de resultados 
Un equipo de investigadores dirigido por Sally Shaywitz en la Universidad de Yale encontró que los individuos con dislexia que se convierten en buenos lectores tienen un patrón de uso del cerebro diferente al de los lectores sin dislexia, o aquellos con dislexia que aun leen mal. Los investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI, por sus siglas en inglés) para evaluar la actividad cerebral en hombres y mujeres con dislexia de 20 años seleccionados de un grupo que había sido seguido desde el jardín de infancia Todos los sujetos con dislexia tenían un historial de dificultad severa de la lectura en la primera infancia. Sin embargo, mientras algunos de los estudiantes continuaron teniendo dificultades con la lectura a lo largo de sus años escolares («lectores con dificultades persistentes»), otros mejoraron en la escuela secundaria, convirtiéndose en lectores precisos con fuertes habilidades de comprensión («lectores de precisión mejorada»).

A los sujetos con dislexia de ambos grupos, así como a los sujetos de control sin dislexia, se les pidió que realizaran tareas de lectura que incluyeran el procesamiento fonológico y otra de categorización semántica.

Diferencias con el procesamiento fonético
Durante la prueba de procesamiento fonológico, ambos grupos con dislexia mostraron menos activación de las áreas izquierda posterior y temporal del cerebro en comparación con el grupo de control. Sin embargo, aquellos con dislexia que habían mejorado su lectura también tenían una mayor activación de las áreas temporales derechas y las áreas frontales derecha e izquierda.

Para la prueba de categoría semántica [«¿Están el maíz y el arroz en la misma categoría?»] Los lectores con dificultades de lectura persistentes mostraron una actividad cerebral muy similar al grupo de control sin dislexia, a pesar del hecho de que su rendimiento de lectura se vio significativamente afectado. Al igual que el grupo de control, los lectores con dificultades de lectura persistentes activan los sistemas posterior izquierdo y temporal. En contraste, los lectores con dislexia que habían mejorado su lectura pasaron por alto esta área.
 
Impacto de los hallazgos para la educación
Estos estudios de imágenes cerebrales muestran que los métodos de enseñanza que pueden funcionar bien para una gran mayoría de los escolares pueden ser contraproducentes cuando se usan con niños con dislexia. Quizá los métodos tradicionales de refuerzo de la conciencia fonológica deben de complementarse con ejercicios que estimulen las áreas del hemisferio derecho del cerebro. En ese sentido, nuestro programa de estimulación cognitiva, DytectiveU, tiene en cuenta el refuerzo de las fortalezas individualizadas de cada niño, puesto que sabemos que son muchas veces esas fortalezas las que ayudan a compensar las dificultades.
 

PRUEBA DYTECTIVEU, la herramienta de estimulación cognitiva

Los datos de las investigaciones los hemos extraído de esta web: https://www.dyslexia.com/research/articles/alternative-brain-pathways/

Y aquí compartimos las referencias a los estudios científicos:

  1. Horwitz B, Rumsey JM, Donahue BC (1998), Functional connectivity of the angular gyrus and dyslexia. Neurobiology: 95: 8939-8944. [Abstract]
  2. Rumsey, JM, Horwitz, B, et al (1999): A functional lesion in developmental dyslexia: left angular gyral blood flow predicts severity. Brain and Language, 70: 187-204. [Abstract]
  3. Shaywitz SE, Shaywitz BA, Fulbright R, et al (2003). Neural Systems for Compensation and Persistence: Young Adult Outcome of Childhood Reading Disability. Biological Psychiatry 54:25-33. [Abstract]
  4. Leonard CM, Eckert MA (2008). Assymetry and Dyslexia. Dev Neuropsychol, 33(6): 663-681, doi: 10.1080/87565640802418597 [Abstract]

Y los nuevos estudios que abordan este mismo tema:

  1. Hoeft F, McCandliss BD, Black JM, et al (2010). Neural systems predicting long-term outcome in dyslexia. PNAS, vol 108 no. 1: 361-366 doi: 10.1073/pnas.1008950108. [Abstract]
  2. Welcome SE, Leonard CM, Chiarello C (2010). Alternate reading strategies and variable asymmetry of the planum temporale in adult resilient readers. Brain and Language, 113: 73-83. [Abstract]
  3. Welcome SE, Chiarello C, Thompson PM, Sowell ER (2011).Reading Skill is Related to Individual Differences in Brain Structure in College Students. Human Brain Mapping 32 8):1194–1205. doi: 10.1002/hbm.21101. [Abstract]
  4. Waldie KE, Wilson AJ, Roberts R, Moreau D (2017). Reading network in dyslexia: Similar, yet different. Brain and Language, 174: 29-41. doi: 10.1016/j.bandl.2017.07.004. [Abstract]
  5. Cavalli E, Duncan LG, Elbro C, et al. (2017) Phonemic-Morphemic dissociation in university students with dyslexia: an index of reading compensation? Annals of Dyslexia, 67(1):63-84. doi: 10.1007/s11881-016-0138-y [Abstract]
  6. Cavalli E, Colé P, et al. (2017). Spatiotemporal reorganization of the reading network in adult dyslexia. Cortex, 92:204-221. doi: 10.1016/j.cortex.2017.04.01. [Abstract]